Pa' romper el hielo nomas...

Ahí voy empezando con esto y desde ya, les digo "buenas..." a los que entran y "hasta luego" a los que se vayan anotando pa' recibir mis novedades.
Por lo general, me agarran ataques de escribir todos los dias y ataques de no escribir por mucho tiempo. Todo depende de la repercusión que tengan mis dichos, mi solidaridad intelectual o de las ganas que tenga de hacer "catarsis" con el teclado y la güeb.
Acá va saliendo la primer entrada, desde las tierras del Che Guevara, Don José de San Martín y Simón Bolívar (pa' que vayan entendiendo con que pierna rengueo y a donde va mi balanceo). No prometo grandes reflexiones de mi parte ni aportes clave a la cultura y la historia latinoamericana! quizás algunas lineas de alegría o fastidio, algunos sonidos que me den ganas de compartir, imagenes, notas...en fin, lo que quiera salir del mate pa' clavar sus garras en la pantalla.

Me voy yendo y dejando como bautismo de fuego un poema del querido Eduardo Galeano, a quien tuve la suerte de conocer por dos compañeros de ruta... ideológica y kilométrica.

Saludos Revolucionarios!
El Rengo!

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El mundo (Eduardo Galeano)

Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

de "El libro de los abrazos"